19/10/08

El cayado del Rey Mono

Es lo que tienen los chinos. Todos esos nombres tan poéticos, tan imaginativos y, en el fondo, tan idiotas.
El Rey Mono, el Inmortal Borracho, Gorrión Dorado. El Buscador.
Declaro mis preferencias por Jackie Chan, un tío divertido, ingenioso, ocurrente para inventar coreografías de peleas y con un poso de Charlie Chaplin. Jet Li es más sosaina.
¿Para quién es El Reino Prohibido? Para los fans de uno y otro. Para juntarlos a todos. Para rodar una película con un guión casi inexistente en el que los dos puedan divertirse repartiendo leña. Por eso, lo único interesante, es la sucesión de originales y vistosas peleas de artes marciales y, también por eso, el gran momento es la pelea entre ambos.
Los chinos hablan mucho de prudencia, de sobriedad, de paz cósmica. Te entran ganas de ignorar la película, enroscar las piernas en la butaca en plan Buda y ponerte a levitar. Pero cuando Jackie Chan y Jet Li se encuentran, primero destrozan los muebles y después preguntan. Entonces se dan cuenta de que están en el mismo bando. Pero claro, si primero hubiesen preguntado nos habríamos perdido la exhibición.
Reconozco que al lado de cualquier película de Zhang Yimou, esto que nos ocupa es una piltrafilla. Quiero decir, que no es Héroe, ni La casa de las dagas voladoras, ni La maldición de la Flor Dorada, ni (gracias a Dios) Tigre y Dragón. Pero creo que es muy sano, de vez en cuando, no ponerse demasiado trascendental, no tomarse demasiado en serio toda esa filosofía oriental, a punto siempre de caer en trance. En el fondo son un grupo de gente dándose mamporros, ¿no?

No hay comentarios: