8/9/08

Viaje al centro de la tierra

Uno no puede ir ver estas películas buscándoles las cosquillas. No vale hacer preguntas serias. ¿De qué se alimentan los tiranosauros en ese lugar cuando no hay humanos? ¿Y las plantas carnívoras? ¿Cómo es posible que ningún científico se haya dado cuenta de la extraordinaria estabilidad de los cráneos de dinosaurio tanto en el agua como en suspensión aérea? ¿No es una irresponsabilidad ecológica traerse a la superficie un pájaro fluorescente sin su pareja reproductiva?
Éstas y muchas otras preguntas son las que plantea Viaje al centro de la tierra y, como las grandes películas de Ingmar Bergman, no responde a ninguna.
Supongo que la escena de la carretilla minera también te sonará de algo.
No me aburrí, cosa que me llamó la atención: la puesta en escena era bonita sin pasarse, imaginativa sin desmadrarse y humorística sin ir de listillos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La escena de la carretilla... recuerda a El templo maldito o a El séptimo sello?

Individuo Kane dijo...

Ostras: "El séptimo sello" por supuesto.