30/9/08

Paul

Estaba en el cine, estupefacto, viendo Tropic Thunder. ¡Una guerra muy perra!, cuando me llegó al móvil un mensaje de e. Decía sencillamente: Dedícale una entrada a Paul. Sólo eso. Y supe, inmediatamente, a qué Paul se refería y que se había muerto. ¿Hay algún homenaje mejor? Paul. Ya está. No hace falta más. La última vez que le vimos en el cine fue Camino a la Perdición. La última vez que le oímos fue en Cars, dando rienda suelta a su pasión por el automovilismo y poniendo voz a un coche, Doc Hudson. Se había retirado del cine pero aceptó porque era Pixar. Películas en las que actuó de secundario pero en las que se hacía notar por su clase. Creo que eso le definía: su distinción, su saber estar. En el ABC de hoy Isabel Coixet escribe sobre él. Le aprecia más por su tarea de director (El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas) que como actor. No estoy de acuerdo pero me gustó su sugerencia: sentarse ante una película suya y, en su honor, comerse una bolsa entera de palomitas. Creo que va a ser El golpe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Paul era un Famoso de los de verdad, de los que merecen el título antes de que fuera devaluado por los personajes de la prensa rosa. Un Famoso de los que duran para siempre, de los que nunca puedes creer que vayan a cometer la vulgaridad de morirse (vulgaridad como cualidad perteneciente al vulgo). No puedo creer que se haya muerto y, si me preguntas por él dentro de tres meses, seguramente te diré sin pensar que estará dirigiendo obras sociales en algún lugar de Connecticut, esperando su reaparición en el Cine. El Cine con C.

Individuo Kane dijo...

Caray, io. Qué pasión.
Gracias por tu valiente testimonio.