16/8/08

Riget II (El Reino II)

La segunda temporada es, fundamentalmente, una comedia de terror en la misma medida en que la primera era un drama. El surrealismo se desata y no hay un personaje que no esté como una cabra.
Hay cosas verdaderamente desternillantes. Creo que Lars von Trier pierde la sutilidad de la primera temporada. Allí conseguía introducir el absurdo y, con un toque, te devolvía a los terribles acontecimientos del hospital, haciéndote creer que todo aquello era posible. Aquí es imposible la credibilidad porque camina permanentemente en el esperpento.
El personal del hospital hace apuestas por las noches para ver si el piloto suicida de la ambulancia logra llegar sin estrellarse con nadie. ¿Existe algo más provocador? ¿El neurocirujano manteniendo charlas con el retrete? ¿El forense encantado de llevar dentro de sí el cáncer más grande del mundo?
Desde luego, tuvo que esforzarse mucho en hacer que el psiquiatra estuviese más loco que todos los demás. Pero lo consigue.
El problema de Riget es que no me atrevo a enseñársela a nadie. Los que aún mantienen cierta fe en mi cordura, la perderían definitivamente.
Pero, en fin, supongo que basta tener un poco de estómago (el bebé monstruoso es de lo más repugnante que he visto en mi vida) para echar unas risas presenciando el Bien con el Mal.

No hay comentarios: