2/8/08

La Momia: La tumba del Emperador Dragón

Hace tiempo hablé de personajes con apellido irlandés que jamás daban un paso atrás (John McClane, Juno MacGuff) y sabía que me dejaba uno. Era, obviamente, Rick O'Connell.
Al igual que en las dos entregas anteriores, lo mejor de O'Connell es que siempre va de frente: a por la momia. Sabe que los poderes del engendro son sobrenaturales, sabe que está en inferioridad de condiciones y sabe que tendrá que añadir una nueva peor situación a su ránking de peores situaciones. Pero a pesar de todo, va a por ella. Recibe golpes hasta en el cielo del paladar pero, como no ceja, acaba por encontrar el punto débil.
A favor: se me pasó en un suspiró, llegó el final y no había mirado el reloj ni una sola vez. Entretenidísima.
En contra: mientras cenaba, ya no me acordaba de qué peli había ido a ver.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A pesar de las malas críticas, quería ir a verla; supongo que por la misma razón por la que fui a ver la última de Indy, y no me perderé la próxima de Batman. No esperaba nada bueno, y quizá por eso me gustó. Estoy de acuerdo en que es muy entretenida, y me gusta el cambio de escenario: una vez más en Egipto habría sido demasiado repetitivo, y la estética oriental siempre tiene algo cautivador. Una pena que no esté Rachel Weisz... lo que en ella era ingenuidad, en la nueva actriz es cursilería: para mí, el punto más débil de la película.

Individuo Kane dijo...

Totalmente de acuerdo con Rachel Weisz. Creo que es casi tan fundamental como Brendan Fraser. Por otra parte, creo que el doblaje de Fraser y Maria Bello es bastante malo. Que no encajan las voces, vamos. Aunque puede ser una cosa subjetiva.