14/7/08

Kung Fu Panda

No puedo ser plenamente objetivo con esta película porque, mientras la veía, pensaba continuamente en Juan.
Cada escena que pasaba me convencía más y más de que Juan había sido el auténtico actor y, sobre él, habían realizado la captura de movimiento. Y, oye, si no fuiste tú, te han clavado.
Está todo. Incluso físicamente te das un aire. Pero también desde el punto de vista de la psique más profunda: la comida, la desbordante imaginación, las ocurrencias, las réplicas. Por supuesto los puñetazos. Tío, todos recordamos todavía lo que le pasó a aquella piedra metida en una caja. Y a tus nudillos, pero sobre todo a la piedra. (Bueno, también recordamos el cóctel Pirelli pero eso lo dejamos para otro día).
La cosa es que, sin poseer el contenido de Pixar, Kung Fu Panda es más que entretenidilla, con mucho trompazo para los peques y mucho guiño para los adultos. Hay unas cuantas referencias a Kill Bill, Héroe y Tigre y dragón.
Me parece que se excedieron con los dos maestros de artes marciales. Se parecen, ambos, demasiado a Yoda. Pero, en fin, tampoco pretendían hacer la gran originalidad del siglo XXI.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me alegra ser el primero en poder poner un comentario a esta/mi entrada. Lo confieso: sí, he sido yo. De hecho, lo de emigrar a Oviedo era para poder pasarme por los estudios de Dreamworks para poder posar con el traje negro y los cablecitos. La única pega: no haber podido hablar con Jack Black. Ya os enseñaré las fotos (tengo una en la misma posicion que Panda).

Individuo Kane dijo...

¡Lo sabía!
¡¡Lo sabía!!
Cuando Po rompe el jarrón y pregunta que quién habrá sido... ¡Oh, sí! Eres tú. No sé cómo pude albergar alguna duda.