31/7/08

Riget I (El Reino I)

Fiel a su modo de ser, trátese de comedia, drama o terror, Lars von Trier tiene como objetivo fundamental llevar a una experiencia extrema. En Riget tensa la cuerda al límite para ver lo que es capaz de soportar el espectador.
Se pueden comentar muchas cosas de la primera temporada (4 capítulos): personajes, simbología de El Reino, despedidas de Lars von Trier durante los títulos de crédito...
En el último capítulo creo que se le va la pinza y... ¡ojo! antes nos ha exhibido operaciones de cerebro reales y escenas de canibalismo. Pero es que en el capítulo 4 combina asombrosamente una peculiarísima escena aberrante con subtramas llenas de humor. (Humor danés, no te vayas a pensar).
Una anciana fisgona, un sueco egocéntrico, ectoplasmas húmedos, una logia de traca, inspecciones sanitarias, Operación Brisa Matutina y... ese bebé. Mis favoritos son esa pareja de filósofos con Síndrome de Down que lava platos y sabe todo sobre la condición de la naturaleza humana.
Yo voy a esperar un tiempo a que se me reajuste el estómago antes de meterme con la segunda temporada. Pero tú, si te atreves, no cierres los ojos y presencia el Bien con el Mal.

30/7/08

Esto no se ve todos los días

No lo digo yo. Lo dice Rhona Mitra, la protagonista de Doomsday, así que no hay motivo de escándalo.
Algunos se han ensañado porque mezcla Mad Max con Excalibur, Soy leyenda con Braveheart, Hijos de los hombres con Robin Hood y 28 días después con El bosque.
Claro. Eso es lo que tienes que hacer si quieres montar persecuciones de coches con torneos medievales, punks moteros con caballeros de lanza en astillero, discotequeras caníbales con modosas doncellas de amplias túnicas.
Algunos han criticado con amargura que, con toda la sangre vertida, no sea posible ver con nitidez un solo puñetazo en condiciones.
No es para tanto. He visto algunas películas anteriores a 1928 con montajes peor conseguidos. Es verdad que en Doomsday es imposible saber quién está golpeando a quién y tienes que deducirlo por el resultado final. Pero para ver eso vete a una de Spielberg.
Algunos creen bochornoso que a esto se le llame película de acción.
Normal. Es que es una comedia. Lo que pasa es que cuesta pillarle la gracia. Yo me reí bastante con esta imbecilidad: el ojo de quita y pon, el conejito convertido en papilla por una ametralladora, tanquetas de alta tecnología que salen perdiendo contra arcos y flechas.
La duda es la de siempre: ¿por qué a esto lo llaman cine?

27/7/08

Los hermanos Bloom

Después de ese excepcional debut que hizo Rian Johnson con Brick estaba esperando su nueva película.
El tío se ha hecho esperar tres años pero el tráiler tiene una pinta muy atractiva. Timadores y comedia. Un género con el que es sencillísimo estrellarse, pero que un guión bien armado lo puede elevar a altas cimas de interés. Ocean's Eleven o El golpe.
El guión lo firma él mismo. Si lo ha afinado tanto como Brick puede ser una de las sorpresas.
Adrien Brody, Rachel Weisz, Mark Ruffalo y Rinko Kikuchi (la japonesa de Babel) con el nombre de Bang Bang, es un reparto bastante interesante.
Ahí tienes: a ver qué te parece.

26/7/08

La luna en directo

Esta película pequeñita es la que siempre me viene a la cabeza en primer lugar cuando alguien me pregunta por el género costumbrista, por algo como la vida misma, por gente normal.
Parkes era un pueblo de Australia, con su calle principal, sus ovejas, su gente sencilla y problemas reducidos a cómo puedo invitar el viernes a esta chica.
¡Ah! Y además tenía una antena radiotelescópica, la única que en el hemisferio sur podía transmitir las imágenes de televisión enviadas desde el Apolo XI en la luna. Así que, de buenas a primeras, aquel pueblecito se convirtió en un punto clave para poder ver a Neil Armstrong caminando sobre la luna.
La peli sólo cuenta eso: la vida de los tres paisanos que trabajaban en la antena, la del alcalde y su señora, la novia de uno, el novio de aquella, la señora de la tienda... Idealizando pero sin pasarse, conteniéndose pero sin quedarse corto. Una historia de esas que te caen simpática de principio a fin y que, sorprendentemente, no la olvidas.
Y pongo a la antena como foto porque se convierte en otro personaje más.

24/7/08

La verdad salió a por tabaco.

Con todo lo que ha llovido en los últimos 10 años, creo que X-files: Creer es la clave tenía dos posibilidades.
La primera pasaba por desvelar los más profundos misterios. Por ejemplo, que Mulder encontrase a su hermana en el festival de disfraces de Venecia. Deberían darse cuenta de que el chicle no da para más y que seguir prolongando la vida de esta saga es ensañamiento terapéutico. Por favor, que lo manden a paliativos y esperen un olvido tranquilo.
La segunda era que esa trama de sacerdote con pasado pederasta y visiones actuales arrancase algún interés con su fondo de tentación, pecado, gracia, redención... Al fin y al cabo, creer es la clave y apuntan la cosa de diferentes maderas. La película es un tostón así que, ¿por qué no lanzarse a lo metafísico en plan suicida?
Lo que no han debido de hacer es esto: un nuevo capítulo de Saw donde lo que más llama la atención es la cantidad de miembros apuntados. Sorpresas, ninguna y con múltiples escenas redundantes.
Hice todos los esfuerzos posibles del mundo para que me gustara porque, al fin y al cabo, son Dana Scully y Fox Mulder. Pero nada. El guión es tan torpe que hasta se carga a Amanda Peet de un modo absurdo y sin necesidad. ¿Qué les costaba dejarla viva un rato más?

23/7/08

El superagente 86

De verdad que no sé qué hacer con esta película.
Durante 5 minutos me planteo la conveniencia de acudir a mi proveedor particular de artillería pesada, contratar a un comando y ocupar todas las distribuidoras que se encargan de esparcirla por ahí. Destrucción total.
Los cinco minutos siguientes pienso en cómo promocionarla para que se lleve una buena tajada de Oscar.
Y es que las parodias de James Bond, Misión: Imposible, xXx, La jungla de cristal, La trama, Alias y hasta el mismísimo Hitchcock, son tan gansas como perfectamente concebidas. Quiero decir que si montan una persecución, la persecución es una fantasmada descomunal pero realizada con la misma precisión que si fuese en serio. Y si montan un concierto para que la última nota coincida con una explosión, es un concierto en serio: con su tempo adecuado, su suspense y su montón de chistes inteligentes, toscos, marrones, absurdos, descabellados...
En cualquier caso, creo que esta película pasará a la Historia del Cine por contener el tango más idiota que se haya visto jamás.
Bien por 86 y 99.

21/7/08

Honor de asesinos

Escondidos en Brujas es una de esas películas de asesinos atípicas donde la atención se la llevan los personajes en su totalidad. De modo similar a Fay Grim, el guión te lleva de uno a otro lado sin saber por dónde va a salir en último momento. La conversaciones son un poco en plan Tarantino. O quizá en plan Guy Ritchie. No sé. Martin McDonagh tiene el suficiente estilo personal como para que no le encasillemos demasiado.
Música, fotografía y momentos surrealistas están muy logrados; Colin Farrell se llama Ray pero es calcado al Terry de El sueño de Casandra. Lo mejor de todo es el modo sigiloso de introducirte personajes, ambientes, cultura, calles y, con la misma suavidad, hacerlo coincidir todo junto al final.
Un cuadro de El Bosco lleno de la belleza que ve Brendan Gleeson, del horror que ve Colin Farrell y del cuento de hadas que ve Ralph Fiennes. No está nada mal para tratarse de un trío de asesinos.
De hecho está lo bastante bien como para añadir al director a la lista de gente que hay seguir la pista.

20/7/08

Ice Planet

En la biblioteca pública es tan difícil que compren una nueva película de ciencia-ficción como que te permitan prender fuego a la señorita de préstamos.
Sin embargo, el otro día encontré una novedad. Era Ice Planet y quedé sorprendido porque hubiesen añadido un título más a esa sección, porque no me sonaba de nada y porque, pensé, quizá se trataba de una película de culto que no había llegado a estrenarse en España pero que había arrasado allá por donde fue.
La cosa es más sencilla: Ice Planet debía estar a precio de saldo, lo más barato que encontraron. Es una serie B con cierta dignidad, aspirando a capítulo piloto de serie de televisión; como si hubiesen querido hacer un nuevo Star Trek y se les hubiesen ido las ideas en una repentina diarrea mental.
El tono general no me desagradaba, pero en los últimos 15 minutos hay media docena de tramas paralelas abiertas en las que ocurren cosas muy raras y que nadie se molesta en explicarte. Te quedas sacudiendo la caja, a ver si cae el DVD que falta.

18/7/08

Hancock

Me encanta esta película.
Comentar sólo sus incorrecciones políticas que, más allá de las escenas superficialmente descacharrantes, demuestran la ironía ácida y el sarcasmo que hay detrás:
1. La mujer policía tras el coche tiroteado. Para rescatarla, un Hancock reformado pregunta si puede tocarla, aclara que no se trata de nada sexual, matiza que no es que sea fea... Al pobre le han obligado a ser políticamente correcto. Es decir, un hipócrita que manifiesta el absurdo de la sociedad en que nos movemos.
2. El agradecimiento plomizo del trabajo bien hecho. Creer que a uno no le tienen en cuenta si no le felicitan cada cinco minutos por hacer lo que es su deber.
3. La consideración desquiciante de medir continuamente las palabras por temor a molestar a una minoría: los maricas y los cómics. ¿Cómo se atreve en los tiempos que corren?
4. La tolerancia absoluta a los niños maleducados, como si un sopapo a tiempo no fuese un medio como cualquier otro de educar a alguien. Genial ese viaje aéreo.
Puedes verla sólo para reírte, no te preocupes. Yo miré un poco más al fondo y me reí doblemente.
Y, además, un giro de guión bastante interesante.
Todavía vendrá alguno a preguntar que por qué Will Smith es una garantía en taquilla.
Mira que somos capullos.

16/7/08

Si me olvido de ti, Jerusalén,

que se me paralice la mano derecha;
que se me pegue la lengua al paladar,
si no me acuerdo de ti,
si no pongo a Jerusalén
en la cumbre de mis alegrías.
Eso dice el Salmo 135. Con palabras como éstas (y con otras similares) no me extraña que haya gente dispuesta a hacer cualquier cosa por Jerusalén. Como se suele decir: no lo comparto, pero lo entiendo.
Cuando leí en su momento Oh, Jerusalén me pareció que Dominique Lapierre y Larry Collins habían escrito uno de los reportajes periodísticos más importantes del siglo XX. Por eso, la película dice más bien poco. Supongo que sirve a cualquiera que desconozca cómo empezó toda esa sucesión de sangre.
Esta película se me olvidará pronto. Pero a Jerusalén le queda cuerda para rato.
Claramente hay una descompensación.

15/7/08

¿Un cafetico, majica?

Pues sí. Ese acentico navarrico ayuda mucho a Nevando voy.
Es una película con más contenido del que parece. Dice que algunos trabajos son tan alienantes como uno permite que lo sean, que la volatilidad de los sentimientos es un defecto de la juventud, que la experiencia es paciente...
Es minimalista porque tiene poco presupuesto. Probablemente si hubiese acentuado el minimalismo deliberadamente, como hizo La soledad, la crítica la habría tratado mucho mejor.
¿Defectos? Los del cine español: lenguaje de la calle (siguen creyendo que es lo único necesario y suficiente para lograr realismo) y poco cuidado en la postproducción (especialmente el tratamiento del sonido).
No me aburrí, que era a lo que iba. Suerte a las cronopias Candela Figueira y Maitena Muruzabal. Con un poco más de dinero y unas frases menos de andar por casa, pueden ser otra puerta original para el cine español.

14/7/08

Kung Fu Panda

No puedo ser plenamente objetivo con esta película porque, mientras la veía, pensaba continuamente en Juan.
Cada escena que pasaba me convencía más y más de que Juan había sido el auténtico actor y, sobre él, habían realizado la captura de movimiento. Y, oye, si no fuiste tú, te han clavado.
Está todo. Incluso físicamente te das un aire. Pero también desde el punto de vista de la psique más profunda: la comida, la desbordante imaginación, las ocurrencias, las réplicas. Por supuesto los puñetazos. Tío, todos recordamos todavía lo que le pasó a aquella piedra metida en una caja. Y a tus nudillos, pero sobre todo a la piedra. (Bueno, también recordamos el cóctel Pirelli pero eso lo dejamos para otro día).
La cosa es que, sin poseer el contenido de Pixar, Kung Fu Panda es más que entretenidilla, con mucho trompazo para los peques y mucho guiño para los adultos. Hay unas cuantas referencias a Kill Bill, Héroe y Tigre y dragón.
Me parece que se excedieron con los dos maestros de artes marciales. Se parecen, ambos, demasiado a Yoda. Pero, en fin, tampoco pretendían hacer la gran originalidad del siglo XXI.

12/7/08

Mientras dormías

No sé si recordarás a una actriz que se llamaba Sandra Bullock. Allá por los 90 era una garantía en la taquilla, la comparaban con Audrey Hepburn, lo mismo servía para un roto que para un descosido y lo mismo te hacía una de acción como Speed o una comedia como Mientras dormías.
Mientras dormías era una cursilada insoportable y muy mal escrita. Te pedía tal suspensión de incredulidad para aceptar los que sucedía que estaba al borde de lo inconcebible. Y, sin embargo, gracias a ella, la cosa salió adelante.
Algunos recuerdan haberla visto pasar por Crash y los que la odian señalan Miss Agente Especial y Miss Agente Especial 2.
Qué poca cosa somos.

10/7/08

El viaje de nuestra vida

No es ni mejor ni peor que otras muchas road movies por el estilo.
Siempre se me han puesto los pelos como escarpias cuando desbordan los halagos hacia aquel ladrillazo con que David Lynch nos regaló la mirada y que se titulaba Una historia verdadera.
El viaje de nuestra vida no es la repera porque la cosa está muy vista.
El viaje de nuestra vida es incluso mejor que Ahora o nunca.
Cambias a los dos maduritos que son Jack Nicholson y Morgan Freeman, por tres actrices maduritas que son Jessica Lange, Kathy Bates y Joan Allen y sales ganando: por número, por belleza, por calidad interpretativa y, posiblemente, por peso.
Además, mientras ellos no hacían más que el panoli, ellas son tres mormonas con su gracia.
No haré nada por ver de nuevo El viaje de nuestra vida aunque si me la topo la soportaré con caballerosidad por respeto a la veteranía y las canas. Pero de Una historia verdadera huiré lo antes posible sin pararme en reflexiones.

8/7/08

Las múltiples muertes de Emily Sloane

Acepto, porque lo dijo John Ford, que ciertas incongruencias son necesarias para que la película siga adelante. Le preguntaron por qué los indios no disparaban a los caballos en La diligencia y respondió:
-Porque se me habría acabado la película.
Lo dijo John Ford. Punto.
Ahora bien. Lo de Emily Sloane en Alias es excesivo. En un par de temporadas la mataban hasta tres veces. Verla resucitada era ya tan natural como ver los títulos de crédito. La pobre Amy Irving estaba ahí para sacar a los guionistas de apuros siempre que fuera necesario.
La tercera vez que la mataban, además, era una tomadura de pelo. En un jardín se montaba un tiroteo con agentes de élite y sólo conseguían alcanzarle a ella que, por otra parte, ni pinchaba ni cortaba.
La serie debía continuar, sí. Pero otro recurso que no fuese el de muerte-resurrección es posible que lo hubiese hecho menos inverosímil.
Algún día hablaré de Marshall. Ése sí que me encandilaba.

7/7/08

American gangster

Se ve que a los americanos les encanta el cine de mafiosos. Da igual lo que les eches porque se lo comen. Es lo único que se me ocurre para explicar el éxito de la última mediocridad del hermano de Tony Scott.
No fui a verla al cine porque estaba bastante harto de que el hermano mayor de los Scott me estafara. Luego, sorprendido por el éxito de público (¡y crítica!) llegué a pensar que quizá había recuperado su inspiración y se hallaba en pleno proceso creador, como en sus inicios.
Después de contemplarla en DVD me deja encogido de hombros. Están ahí Denzel Washington y Russell Crowe que son, con mucho, lo que aporta aliento a la película. Pero nada más.
Tal y como yo lo veo se trata de dos impresentables (mafioso y policía) que acaban uniéndose para trincar a los impresentables corruptos de la policía. La dirección se encarga de manipularnos para que, a la postre, el policía impresentable nos caiga muy bien y el mafioso impresentable nos caiga relativamente bien.
En confianza: creo que el tío quería un Oscar mediante el mismo procedimiento de Scorsese. Y probó a ver si sonaba la flauta.

5/7/08

Esencia de mujer

Tenía un recuerdo vago pero satisfactorio de esta película. Hoy día me dejó indiferente.
Al Pacino, como siempre que sobreactúa, pierde credibilidad.
Lo que realmente sobra, porque está trillado, visto, desgastado y reproducido medio millón de veces es el discurso final. Curiosamente recordaba el discurso como algo original. Pero no, es la escena del tango lo que tiene algún valor. La llegada de Al Pacino al colegio, el peculiar tribunal, las amonestaciones del profesor y hasta las interrupciones de los diálogos en los momentos oportunos, resulta tan forzado, tan manipulado, que es como otra garantía de la vacuidad evidente de las palabras finales.
Y por más que el ciego provocador truene y diga tacos, no hay nada verdaderamente trascendente.
Me sirvió para ver cómo eran por aquel entonces Chris O'Donnell y Philip Seymour Hoffman, un par de chavalines en los que ya se podía adivinar que uno no tenía tablas y el otro sí. Y, además, estaba alguien que no me esperaba: Bradley Whitford. Éste sí que se conserva bastante bien (o igual es que antes ya estaba un poquito desmejorado).

4/7/08

Los cuadernos de Henry Fool

Lo mejor de las películas de espías es lo impredecible de sus guiones.
Lo mejor de Hal Hartley es que es impredecible.
Por tanto una película de espías de Hal Hartley es lo mejor.
Ya sé que es un falso silogismo pero a mí me sirve porque me lo he pasado pipa con Fay Grim. Puede ser porque llevaba un mes esperando a verla y ya había perdido toda esperanza.
La cosa es que logra ser una peli de espías al mismo tiempo que las parodia.
Hablaba de muescas en la memoria antes de verla así que menciono algunas: el tiroteo fotográfico en las escaleras, el entablillado de un brazo con una percha y las tertulias de espías americanos, rusos, israelíes, árabes hasta acabar en esa furgoneta.
Por cierto: enorme derroche de dinero y efectos especiales en esa furgoneta. Hal Hartley se está desmelenando.

3/7/08

Las Crónicas de Narnia: El príncipe Caspian

Fui a la primera sesión pensando que habría poca gente, sin recordar que todos los enanos del mundo (narniano o humano) han acabado las clases. Me situé en la última fila para poder contemplar la peli sin excesivas intromisiones.
Sólo un chavalín, absolutamente flipado, molestaba de cuando en cuando. El tío quería saber de inmediato quiénes eran buenos y malos. Y eso, en Narnia, es difícil. Es un papel reservado a Aslan, entre otras cosas porque ésta peli no tiene tanto de bíblico como la primera y sí más de ético y existencial.
Dos horas y media que se pasaron con pasmosa agilidad. Y eso que, en su primera mitad apenas hay acción.
Dos golpes de humor que no tienen desperdicio e hicieron estallar a todo el mundo en carcajadas: el gato del castillo y Lucy, sola, al otro lado del puente, con su cuchillito, haciendo frente a todo un ejército.
Creo que, de nuevo, Narnia es gran cine para pequeños: de ése que te hace querer ver más cine, que te engancha para siempre.

2/7/08

Lejos de ella

Inteligente chica, Sarah Polley. Dirige, con elegancia, sin ser pretenciosa, una película con contenido, sin pasarse de listilla.
En ambos errores suelen caer los directores primerizos.
Temas: Alzheimer y amor.
Escenario: Canadá, muy bonito nevado.
Atrevimiento: ese desprecio olímpico que muestra por el cine americano poniendo en boca de Julie Christie la fatiga del cine comercial. Está claro que Hollywood no le preocupa gran cosa a nuestra amiga Polley.
La única pega que le pondría a la película es de carácter personal: todas las del género "enfermos" se parecen demasiado.

1/7/08

1, 2, 3: Héctor

Esta teoría que voy a dejar por escrito es tan inválida como cualquier otra.
1. Los americanos hacen una película indie que llama la atención a la crítica de todo el mundo aunque deja a los espectadores con ganas de estirarse los ojos.
2. Los españoles tomamos la idea y la reconvertimos en algo que es, a la vez, más autóctono, más asequible y de peor calidad. Aunque parece nuevo, ojo.
3. Los americanos nos compran los derechos para hacer un remake porque han sido incapaces de realizar variaciones sobre el punto 1.
Primer ejemplo: El proyecto de la bruja de Blair deriva en [Rec] y se convierte en Quarantine.
Segundo ejemplo: Primer deriva en Los cronocrímenes que se convierte en lo que Tom Cruise quiera pues para algo ha comprado los derechos.
Los cronocrímenes tiene todo lo bueno y todo lo malo de Nacho Vigalondo. Eso quiere decir que si uno ve la película, bien. Y si no la ve, no pasa nada. Es mucho más comprensible que Primer pero todo resulta demasiado forzado: la composición del espacio (casa-carretera-bosque-laboratorio), las intepretaciones, las preguntas y respuestas, las reacciones. Es verdad que en el jugueteo temporal de Héctor 1, Héctor 2 y Héctor 3 todo acaba cuadrando. Pero a costa de todo los demás.
7:35 sigue siendo lo que merece la pena.
Entiendo que mucha gente haya tenido reparos a la hora de distribuirla y se haya estrenado con tanto retraso. Lo que está claro es que la cara de Karra Elejalde acaba como un mapa. Viajar en el tiempo no es saludable.