21/4/08

Expediente Anwar

Soy el primero en reconocer que el montaje de Expediente Anwar es tramposo, además de innecesario. No aporta absolutamente nada esa supuesta revelación cerca del final de la película. En vez de sorprender, deja confuso.
Explico sin desvelar: dos acciones que hemos creído que funcionaban en paralelo, en realidad han acontecido una a continuación de la otra. Lo ves, tratas de averiguar por qué ese capricho, deduces que no hay razón alguna, y sigues viendo la película hasta el final.
Al menos, supongo, eso es lo que hace la mayoría de la gente. El tipo que estaba detrás de mí, no. Era uno de esos que, un día, vio El sexto sentido y tuvieron que explicarle que Bruce Willis estaba muerto. Y ahora, cada vez que ve un montaje extraño, ve exactamente eso: ve muertos. Cree que los montajes originales implican personajes muertos. Lo que comentó con la mujer que le acompañaba fue:
-Entonces, el espía jovencito también está muerto.
No sé cómo interpretó el resto de la película ni cómo es posible congraciar el tema del terrorismo islámico con el género de fantasmas.
No me volví para explicarle que el espía estaba mucho más vivo que él.
No me volví tampoco para mirarle con el ceño fruncido.
Ni siquiera me volví para decirle que estaba desperdiciando su dinero en entradas de cine.
Pero si hubiesen entrado hombres del gobierno, le hubieran puesto un saco sobre la cabeza, le hubieran encerrado en una celda y le hubiesen proyectado varias decenas de películas con montajes alternativos, no me habría extrañado.
Hay que educar a la gente.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que no entiendo es por qué no te volviste

Anónimo dijo...

a veces es mejor sonreirse sin darse la vuelta.

Individuo Kane dijo...

E, muma: ya veis que no es nada fácil decidir sobre la marcha en circunstancias extremas como ésa.

Anónimo dijo...

Depende del momento, supongo, a veces te dan ganas de volverte, llamarle algún nombre y sacarle de su error, a veces te dan ganas de sonreirte sin darte la vuelta (creo que ya escribí algún comentario sobre un niño y Misión Imposible III). Pero en realidad qué mas da que no lo entendiera, él tenía su película y su rato de pasatiempo, no es como si el destino de la especie dependiera de sus interpretaciones...

Individuo Kane dijo...

Bueno io. Siempre he creído que el arte debe servir, entre otras cosas, para educar a la gente estéticamente, enseñarle el buen gusto, ofrecer un registro más amplio sobre la belleza, hacer más sensible a la realidad... No digo que "Expediente Anwar" fuese una obra de arte y ni siquiera que el cine deba ser siempre de ésa manera. También hay que saber entretener y divertir.
La gente estudia pero también hace deporte.
También creo que una de las buenas cosas del cine es que la manipulación de la imagen invita a percibir la realidad desde otros puntos de vista. Pero ese señor acude al cine con una visión monolítica de la realidad y la impone sobre cualquier cosa que le echen.

Anónimo dijo...

POSIBLE SPOILER

Acabo de ver la peli. Igual lo que quiso decir el señor este que te extrañó más que las falsas historias paralelas era que "entonces el espía jovencito ya estaba muerto cuando ocurre todo el asunto del interrogatorio y la tortura", tomando como "espía jovencito" al suicida.
En fin, que tampoco le encontré mucho sentido al engaño del montaje, salvo, quizás (y se me ocurrió en el metro de vuelta), que no quisieran dejar fuera el drama del suicida pero que, al no tener entidad suficiente por sí solo, decidieron entremezclarlo con el resto de la trama.

Individuo Kane dijo...

Ahora mismo, io, todo este razonamiento me pilla un tanto lejos. Tendría que volver a ver la película y el momento exacto, cosa que no estoy dispuesto a hacer (salvo bajo tortura). Tal como yo lo recuerdo no creo que el espía fuera el suicida y tampoco el momento. Pero, en fin, vete tú a saber cómo piensa esta gente. Eso sí: has logrado concederle el beneficio de la duda a alguien que no se la merece. Debiste dedicarte a la abogacía.