Hacía tiempo que no me encontraba con una película así, rodada en el estilo violento de los años 70, tipo Serpico o French Connection. En ese sentido es mucho mejor que La noche es nuestra.
Dueños de la calle es dura, agitada, ruda. Sudorosa. Keanu Reeves recibe incesantes palizas y los tiroteos están llenos de realismo. Quiero decir que hay sangre y gente que se arrastra por el suelo y gorgotea en los últimos estertores.
Como todos hemos visto muchos guiones de James Ellroy sobre corrupción policial sabemos desde el minuto 5 lo que a Keanu le va a llevar toda la película averiguar. Aun así está muy bien dirigida y disfruté con todos y cada uno de los golpes, especialmente con esas esposas perforando la mejilla.
Hay un golpe de humor: Keanu Reeves está sentado en la camilla de un hospital, se corre la cortina y aparece... el doctor House. Luego sabremos que es poli de Asuntos Internos, pero el golpe tiene su gracia.
4 comentarios:
A mi también me gustó mucho en general, y el Dr. House (sin mal genio ni barba de dos días) también. Un saludo.
Están muy bien los secundarios de la peli: Hugh Laurie, Forest Whitaker... La verdad es que a mí el Dr. House, aunque con otro estilo y maneras, me ha seguido pareciendo un tipo más peligroso que un tonto con un ladrillo.
Celebro que te gustara, muma, porque no tengo muy claro a qué público dirigirlo. Temía que quizá fuese demasiado violenta para ciertos gustos.
Bueno, tal vez te pueda ayudar: una vez más fui con mi madre (no se cómo sigue queriendo venir conmigo al cine) y se pasó media película con la cara tapada. Me dijo que no le había gustado... y justo por las mismas razones que a mi si. Creo que la violencia en este caso está justificada, y los actorazos secundarios hacen que cada segundo sea interesante.
Hasta Cris Evans está muy por encima de todo lo anterior que ha hecho.
Debes querer más a tu madre. Espero que, al menos, no la llevases el Día de la Madre.
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