21/12/07

La devaluación del Gordo

El problema de Santa Claus no es que esté demasiado visto. El problema es que le han dejado sin misterio alguno. Cada Navidad, una nueva película viene a desvelarnos algún nuevo misterio sobre la fábrica de juguetes kitsch, los elfos plasta, un nuevo reno con nombre, útiles de transporte, la familia, los enemigos. Polar Express, Elf, El Grinch... Carretadas de películas que devalúan al Gordo hasta límites insospechados. Este año le toca a Fred Claus. El hermano gamberro de Santa Claus.
Ya puedes imaginarte de qué va la película. La pena es que están ahí Paul Giamatti, Miranda Richardson, Rachel Weisz, Kathy Bates y Kevin Spacey.
La película tiene una escena rescatable. Fred, harto de que su madre le compare con Santa, harto de las expectativas que despierta en todo el mundo, acude a una terapia de grupo para hermanos de famosos. Y ahí están los hermanos (auténticos y reales y verdaderos) de Bill Clinton, Silvester Stallone, Stephen Baldwin...
Frank Stallone comenta que todo fue bien hasta Rocky. A partir de ahí estuvo tratando de parecerse a alguien entre Rocky y Rambo.
Pregunta: ¿Por qué, con un reparto tan flipante como el que tiene la película y con una idea tan original como la de esa terapia de grupo, hay gente que se empeña en producir, dirigir e interpretar algo que es, a todas luces, una gansada?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

porque las pavadas se agotaron en Acción de Gracias.

Individuo Kane dijo...

Oye, pues tienes razón. Supongo que el Día de Acción de Gracias sigue a Santa en películas-destrozo. Es algo que tiene que ocurrir y ocurre. Como el día y la noche.
Como decía el agente Smith debe ser el sonido de lo inevitable.

Anónimo dijo...

y porque da dinero.

Individuo Kane dijo...

Bueno, pero más dinero daría hacer las cosas bien; sobre todo cuando tienes que pagar al reparto que te has buscado.
Aunque, visto con sobriedad, quizá es el reparto el que de por sí genera dinero, independientemente de lo que hagan.