24/11/07

Luz de domingo

De verdad que Garci se pasa. ¿Ves la foto? Pues eso. Composiciones obsesivamente perfectas. Faldas de distintos colores contrastados, bodegones con brillos en las jarras de cristal, colocación de grupos de personas dentro de la masa... La yerba verde es tan verde, la umbría es tan umbría, todo es tan bonito, exacto, pulcro y brillante que se vuelve artificial. A veces, hortera. Como en la secuencia final. Que espanto.
Es, como muchas otras películas de Garci, una historia costumbrista.
Es, también, como él dice, un western. Lo que pasa es que no tiene el más mínimo sentido del ritmo.
Obligatoria para asturianos.

4 comentarios:

F dijo...

Pero qué grima!
Tenía una norma para las pelis españolas.. no ver ninguna si no me la recomiendan al menos cinco personas que no se conozcan entre sí. En el caso de Garci ascienden a 15 por lo menos.

Individuo Kane dijo...

Eso es asegurarse.
Como no vas a ver la peli, te cuento la última escena: el chico y la chica van para América. La llegada a New York es espeluznante. Lo que él llama luz de domingo es, a todas luces, una postal de fondo con tonos morados y sepias que tiran de espalda.
Si lo ves, te mueres.

Anónimo dijo...

... vamos, que mejor ir al Prado.
¡¡saludos!!

Individuo Kane dijo...

Así es en muchos sentidos. A los primeros realizadores del cine les costaba dejar de ser teatrales. El cine era teatro filmado. Para Garci el cine es pintura. De ahí la falta de ritmo, debilidades y... virtudes.