18/10/07

Nocturna

Otro de los problemas del cine español, dicen, es que no interesa al público. Nocturna es una película atípica para poner como ejemplo ya que es una película de animación. Pero indudablemente uno no puede dejar de preguntarse: ¿a quién va dirigida?
Supongamos que va dirigida a niños. El colorido brilla por su ausencia, es oscura, gótica, fría, gris. Y no hay absolutamente nada de humor.
¿Para adultos? Hay una estética con afanes de novedad pero el guión es tan endeble y tan poco ambicioso que te dan ganas de alzar una mano para que el acomodador te acerque una almohada.
Nocturna son las abocetadas migajas que se le cayeron a Hayao Miyazaki de la mesa cuando hizo El viaje de Chihiro. Hay muchísimo de la película japonesa en la española. Esas criaturas extrañas (luminosos, nebulosos, despeinadoras, Mr. Pee) son lo mejor de la película porque están inspirados en Miyazaki. Pero falta todo lo demás. Falta sobre todo, trabajo, cuidado por los detalles. Que el protagonista tenga una nariz que es un simple garabato no es una opción estética, es dejadez.
Y, oye, lo peor de todo es que sin ser alegre ni triste, sin ser emocionante ni repelente, sales del cine con una cierta sensación de incomodidad porque quizá hasta habrías estado mejor viendo lo último de los Farrelly.
Bueno, no, me he pasado; es para que se me entienda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿aún existe la animación española?

Individuo Kane dijo...

¿A que es impresionante?
Puedes estar convencido de que de este año no pasa, que este es el momento de el hundimiento absoluto, la crisis total y la muerte pelada.
Pues sigue adelante