1/6/07

Originalidades

Andaba yo pensando lo mal que anda la cartelera y lo poco que me apetece ir a ver las películas que se estrenan. La ganadora, en todo caso, por aquello de que trabaja Jualianne Moore.
He reparado en que la gran sensación española de la semana es La soledad. El argumento, original donde los haya, trata de una señora de un pueblo del norte de León que, cansada de andar por la yerba, decide irse a Madrid. Parece que el vaivén y el estrés tampoco le gustan. De momento voy a esperar un poquitín a ver qué dice la gente sobre ella antes de gastarme los dineros en la entrada. Se me ocurrió pensar que, en el fondo, viene a ser lo mismo que La ciudad no es para mí con Paco Martínez Soria. Sólo que, como los tiempos han cambiado, en vez de hacer una comedia, ahora seguro que hacemos un drama con crítica social. Aunque vivimos mucho mejor, ojo.
Y en éstas estaba, preocupado por la salud actual del cine español, cuando leo lo último de Carmen Calvo: no tendría que hacer leyes nuevas si los españoles fuéramos a ver nuestro cine.
Por fin ha encontrado la solución: a partir de ahora, todos los españoles estaremos obligados a ir a ver cine español una vez por semana. A las puertas del cine se nos pedirá el DNI, se contrastará con la entrada y se nos incorporará a una base de datos. Si no has ido a ver cine español, aparecerá en tu casa Baltasar Garzón con la policía e ingresarás en prisión condenado a ver una y otra vez Alatriste, Los Borgia o cualquiera de los últimos bodrios que han exigido notable presupuesto (pagado con tus impuestos). Si, pese a todo, alguna sala no recibe la suficiente afluencia de público, el ejército se encargará de reconvenir a los viandantes de las proximidades, animándoles a punta de G-36E a que entren.
Y ya está: resuelta la crisis del cine español.
Ahora ya nadie puede decir que no se hacen películas buenas.
No sé si Carmen Calvo tiene un blog. Pero como lo encuentre, seré su principal lector. Cada vez que habla, me alegra el día. ¿Se puede tener tan poco sentido común? ¿Cómo es posible que siga de ministra? ¿Tiene el cerebro configurado de esa manera por haber visto cine español? ¿No se da cuenta de que para mejorar la calidad del cine español, lo primero que tiene que hacer es dimitir?
Mientras, nos seguiremos divirtiendo con sus bufonerías.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que yo no pago impuestos. Si no, tendría que calcular la parte proporcional que los sabios e ilustrados de este país dedican a sus sapiencias (superproducciones, miniproducciones y ministros), y dedicar el tiempo equivalente a hacer el vago sobre mi mesa. O sudokus, que para el caso...

Individuo Kane dijo...

Yo confiaba en que tú encontraras vida inteligente. En este planeta o en otro. Pero si te dedicas a hacer sudokus acabas con mi esperanza. Aunque, quién sabe, quizá los sudokus sean la clave para entrar en comunicación con seres de otra galaxia