15/5/07

Borrachera de Chabrol

De verdad que lo entiendo. Sé por qué mucha gente alaba a Chabrol y cineastas similares. Comprendo perfectamente el deseo de muchos por ensalzar el cine europeo frente al americano. Estoy convencido de que las historias funcionan y el drama funciona y en que hay que construir buenas líneas de diálogo.
Pero hay ciertos límites y Borrachera de poder es uno de ellos. Me parece muy bien que Chabrol no quiera mostrar escenas de acción. Quizá porque no puede, no quiere o no sabe. Pero, entonces, debería evitar secuencias como la del accidente de coche. Además está lo bastante mal montada como para que tardes en saber en que coche va la protagonista. Y la entrada en el despacho asaltado con esa orden de al suelo y la siguiente actuación de los guardaespaldas son, sencillamente, patéticos.
Si Chabrol reniega de la acción debería ser consecuente. En este caso se produce una enorme pérdida de credibilidad en la historia. Por otra parte, en Borrachera de poder, se pone un tanto pesadito y no consigue que las cosas evolucionen con soltura.
La música, como es habitual en el cine del director, resulta completamente inadecuada a lo que ocurre. Si uno no supiera que es su estilo, pensaría que tiene un mal gusto extraordinario.
Bien: pues todo esto es una pena porque la crítica de fondo sobre políticos corruptos y jueces endiosados es bastante acertada.
Isabelle Huppert tan enorme y tan terrible como siempre. Con esos guantes rojos. Vestida para matar.

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