29/5/07

Yohuu, yohuu, un gran pirata soy

Cuando leo las críticas de periódicos y páginas web sobre Piratas del Caribe: En el fin del mundo se me desprende la mandíbula inferior. Dos estrellas, dos y media. Tres a lo sumo.
Primero se me ocurre pensar que han equivocado la sala, que se han topado con Piratas del Caribe cuando iban a ver la Palma de Oro de Cannes.
Luego sigo leyendo y veo que efectivamente se han dado cuenta de que se trataba de una película de aventuras.
¿Cómo es que nos hemos vuelto tan exigentes con el cine de aventuras con lo mucho que escasea y lo poco y mal que se hace?
Piratas del Caribe: En el fin del mundo, sin llegar a la calidad de la primera, es un entretenimiento de primer orden, llena de acción y humor. Parece que a muchos críticos les ha molestado, curiosamente, que sea compleja. Y esto es paradójico. Hay 7 actores principales que son el motor de la acción y la empujan hacia un lado y hacia otro en un juego ininterrumpido de alianzas y traiciones. La mayor parte de las películas ya tienen dificultades con dos protagonistas (el chico y la chica) para hacer avanzar la acción. Aquí hay 7 personajes tremendamente originales (salvo Orlando Bloom, el más flojo), escenas magníficas de acción, secuencias imaginativas (el barco navegando por dunas o en un cielo estrellado...), golpes de humor.
Pues claro que tiene fallos. Pero si se merece solamente dos estrellas, entonces la mayor parte del cine que se hace debería ser quemado públicamente antes de estrenarse.
Creo que si una persona va a ver Piratas del Caribe: En el fin del mundo porque está buscando una película de aventuras y sale defraudado, entonces es que ha olvidado cómo pasárselo bien.

26/5/07

Feo, fuerte y formal

Celebramos el centenario de John Wayne. No era el mejor de los actores del mundo pero indudablemente ha sido uno de los que ha dejado más huella.
Una de las mejores frases que pronunció no pertenece al cine. John Wayne no era muy amigo de trabar amistad con mujeres, así que un periodista le preguntó que por qué se llevaba tan bien con Maureen O'Hara. John Wayne respondió:
-Bueno, es que Maureen O'Hara es un buen chico.
Esa sintonía entre ambos se aprecia muy bien en El hombre tranquilo, un peliculón con todas las letras. Eso es química entre dos intérpretes y, lo demás, experimentos.
Si tengo que escoger alguna de sus películas me quedo con El hombre que mató a Liberty Valance, probablemente la mejor película del Oeste de todos los tiempos.
Nos vemos en la otra orilla de Río Grande, Duke.

24/5/07

No es lo que parece

¡Esto es ritmo! es una película interesante en la que casi nada es como te lo esperas.
En primer lugar no es, propiamente, un musical. Tiene bastante de musical pero es, antes que nada, un documental sobre una experiencia educativa.
No es espectacular. No hay grandes decorados, vestuarios, efectos de luces... Se mantiene en una línea bastante sobria para que la danza en sí destaque. Y, dado que los chicos son novatos, la cosa no va muy lejos.
Sir Simon Rattle, director de la Orquesta Filarmónica de Berlín, debería ser el tipo ejemplar, el protagonista de la película. Sus palabras deberían filtrarse sutilmente en los oídos para asentarse en el cerebro y poder ir rumiando la sabiduría en las noches ociosas de invierno. Bien: es un pedante egocéntrico con unas teorías de psicología evolutiva sacadas de algún manual extraterrestre, deslenguado, impertinentemente teórico y, a la postre, plúmbeo. Me cayó mal y, si por mí fuera, le retiraría el Sir. No parece que lo merezca.
Menos mal que están los dos profesores de danza, Royston Maldoom y Susannah Broughton. El documental, sólo con Rattle, habría sido insufrible. Con los profesores de danza y los alumnos, el asunto consigue engancharte. De hecho, me parece muy recomendable.
Espero que la edición en DVD aporte los siguientes contenidos:
1-. Ver todo.
2-. Ver todo excepto los pasajes en los que aparece Sir Simon Rattle.
3-. Juego: batea la cabeza de Sir Simon Rattle.

23/5/07

12:08 al este de Bucarest

La verdad es que los primeros 45 minutos fueron justo lo que esperaba: retrato social cutre de un país post-comunista, música minimalista popular (un flautín estridente dando la paliza en la línea de Emir Kusturica), dificultades notables para explicarnos lo que se nos quiere contar, alargamiento innecesario de escenas...
Pero entonces llegan los personajes al plató y te desternillas de risa. Me parece muy ingenioso el modo en que se realiza esta segunda mitad de la película. Tanto los personajes del plató como los que llaman por teléfono son interesantes paradigmas del sentir popular: unos creen que con Ceaucescu vivíamos mejor, otros invocan a sus abogados inmediatamente porque quizá tienen algo que ocultar, otros se amilanan... El ambiente ya es paradigmático: una fotografía como fondo, un cámara patético, un plató penoso...
Pero lo mejor es la gente: me encanta la andanada contra Dogma y la cámara en mano. Me encanta la escena en que el cámara se acerca a quitarle el barquito de papel al abuelete. Ésta es la típica secuencia que yo nunca podría rodar: por muchas veces que repitiéramos la toma, me echaría a reír a carcajadas. Sería incapaz de mantener esa cara de palo.

22/5/07

Zodiac

Cuando te acercas a las dos horas, quizá hay una caída en el ritmo, más que nada porque uno teme que la trama empiece a volverse repetitiva. Pero entonces, David Fincher encuentra la manera de enfocar las cosas de otro modo.
He leído diversos comentarios en los que todo el mundo alaba lo bien rodado que está el primer asesinato. Es verdad que está bien. Pero me quedo con el asesinato del lago que es, sin duda, mucho más impactante y, en su línea sádica, recuerda el espíritu de Se7en.
Tampoco está nada mal la tensión generada con lo de tiraré al bebé por la ventanilla. En este caso logra unos instantes brutales de dramatismo precisamente por utilizar la elipsis.
De todos modos la película no va de asesinatos. Se parece en gran medida a Todos los hombres del Presidente. Con una ventaja para Zodiac: te enteras perfectamente de lo que está sucediendo pese a la cantidad de nombres y localizaciones.
No la recomiendo para gentes de espíritu débil. A mí me están dando ganas de salir a comprar un par de buenos puñales (como los que llevaba Locke en su maletín) para aliviar la campaña electoral de unos cuantos candidatos.

18/5/07

Más de 60 salas y...

Y no hay manera. Más de 60 salas de cine, más de 300.000 habitantes y en esta ciudad puedes tener notables dificultades para ver estrenos.
No estoy pidiendo la última pedrada angoleña, ni cineastas españoles subvencionados que estrenan en un par de salas de Madrid y Barcelona, ni cintas que una vez proyectadas van directamente a museos de arqueología sin pasar por el DVD.
En esta ciudad con más de 300.000 habitantes y más de 60 salas de cine, no pude ver la semana pasada Diarios de la calle. Era la película más publicitada en los periódicos, entre otras cosas porque trabaja Hilary Swank.
Esta semana no ponen Delirious con Steve Buscemi. Y Zodiac aparece en un sólo cine a las afueras de la ciudad.
En su día no pusieron Lemming. La ponen ahora que ya está en todos los videoclubs.
Y luego me dicen que me meto demasiado con esta ciudad.
Demasiado bien me porto.
¿Alguien me puede decir qué debo ir a ver?

15/5/07

Borrachera de Chabrol

De verdad que lo entiendo. Sé por qué mucha gente alaba a Chabrol y cineastas similares. Comprendo perfectamente el deseo de muchos por ensalzar el cine europeo frente al americano. Estoy convencido de que las historias funcionan y el drama funciona y en que hay que construir buenas líneas de diálogo.
Pero hay ciertos límites y Borrachera de poder es uno de ellos. Me parece muy bien que Chabrol no quiera mostrar escenas de acción. Quizá porque no puede, no quiere o no sabe. Pero, entonces, debería evitar secuencias como la del accidente de coche. Además está lo bastante mal montada como para que tardes en saber en que coche va la protagonista. Y la entrada en el despacho asaltado con esa orden de al suelo y la siguiente actuación de los guardaespaldas son, sencillamente, patéticos.
Si Chabrol reniega de la acción debería ser consecuente. En este caso se produce una enorme pérdida de credibilidad en la historia. Por otra parte, en Borrachera de poder, se pone un tanto pesadito y no consigue que las cosas evolucionen con soltura.
La música, como es habitual en el cine del director, resulta completamente inadecuada a lo que ocurre. Si uno no supiera que es su estilo, pensaría que tiene un mal gusto extraordinario.
Bien: pues todo esto es una pena porque la crítica de fondo sobre políticos corruptos y jueces endiosados es bastante acertada.
Isabelle Huppert tan enorme y tan terrible como siempre. Con esos guantes rojos. Vestida para matar.

12/5/07

Katharine Hepburn

Hace 100 años nació la mejor actriz de todos los tiempos.
Muchos encuentran sus grandes películas entre las que protagonizó junto a Spencer Tracy. Otros se quedarán con La Reina de África al lado de Humphrey Bogart. E incluso habrá quien encuentre aliciente en El rifle y la Biblia con John Wayne.
Desde luego cualquier película en que ella intervino es una película defendible.
Yo me sigo quedando con La fiera de mi niña por un motivo muy sencillo: todavía me desternillo de risa cuando Cary Grant y ella se caen al agua mientras buscan al tigre. Hay gente que no le ve ninguna gracia a la película e incluso algunos que la consideran ridícula. Yo creo que hay que darle tiempo, que la historia va creciendo, que poco a poco te va absorbiendo hasta que acabas empotrado. Y cuando por fin, a su ritmo, te dejas seducir por su estúpido y grandioso humor, entonces, cada plano, es una diversión. La Susan Vance de la cárcel se transforma en un segundo en una mujer fatal contra todo pronóstico. E, inmediatamente después, vuelve a ser la niña tonta y caprichosa. Con ello se demuestra que Susan Vance es mucho más inteligente de lo que creíamos y que Katharine Hepburn puede hacer con sus personajes lo que le venga en gana.
Felicidades, Baby.

9/5/07

Científicamente demostrado

Es un hecho científico irrefutable: si te llamas Claire, eres joven, rubia y de ojos azules, entonces tendrás notables problemas para conocer la verdadera identidad de tus progenitores. Ahí está la Claire de Lost: me dejó patidifuso descubrir que era hermanastra de Jack.
Pero la Claire de Heroes, en mi opinión, está ganando la partida. La escena en que llama por teléfono en busca de su madre y, al otro lado del auricular, descubrimos que hay una señora que se enciende los cigarrillos con una llamarada de la mano, me parece un gran momento.
Por supuesto la Claire de Lost todavía puede tener unos cuantos secretos encerrados dentro (de momento tiene un dispositivo bastante inoportuno). Pero la verdad es que la Claire de Heroes no ha perdido actualidad en ningún momento. Aparece como una adolescente con problemas extras, está el tema de su adopción, el misterio que rodea su origen, el misterio que rodea salvad a la animadora (porrista, en traducción mexicana) y capítulos tan buenos como el ya mencionado o el número 17 de la primera temporada que hay que ver unas cuantas veces.
Hay capítulos muy disfrutables. Espero que sepan pararse a tiempo.
Parece que Lost tendrá 5 temporadas, 108 capítulos. Ay.

8/5/07

Spider-man 3

Pienso que lo más apropiado de la saga sería que tía May muriese electrocutada con el secador de pelo. En la primera parte su presencia tenía una justificación argumental, en la segunda ya encajaba con dificultad. En esta tercera parte aparece sólamente para colocar unos pildorazos moralizantes que te dan ganas de taparle la boca con esparadrapo.
Me gustó ver a Peter Parker como un perfecto gilipollas y varias de las secuencias de acción. Pero sobre todo me gustó el nacimiento del Hombre de Arena, una secuencia que conjuga muy bien la planificación, la música y el tono general.
Lo de Spider-man corriendo ante la bandera americana es pasarse. Pero anda que no queda bien ni nada.
Me sigo quedando con Spider-man 2.

4/5/07

Dame 10 razones

Es curioso que una película tan sencilla sea tan buena. Y estoy convencido de que, si hubiese sido más sencilla, habría sido mejor.
Paz Vega es Scarlet Morales, cajera en un supermercado supercutre donde los letreros están en español e inglés indistintamente. Morgan Freeman hace de sí mismo. Supuestamente prepara el personaje de su nueva película. Y ya está. Hablan y escuchan.
Se muestran muy naturales, triviales, vulgares, sencillos. Enormemente humanos.
Hay bastante humor, como la escena de la camiseta de 8 dólares que a Morgan Freeman le costó 100 porque, según le explicó Clint Eastwood, el elástico se adapta al músculo. O la pelea, en elipsis, en la que Scarlet le da una paliza a su ex. O Paz Vega enseñándole a cantar a Morgan Freeman Al pasar la barca me dijo el barquero... O la aparición de Danny DeVito.
Que sus 82 minutos se me quedaron cortos, vamos.

3/5/07

La maldición de la flor dorada

Cuando oí este título por primera vez pensé que debía ser una especie de continuación de la película de Woody Allen, La maldición del escorpión de jade. O algo de terror. O algo de aventuras.
Luego vi que el director era Zhang Yimou.
Siempre me ha costado llegar al final de las películas del director chino. Siempre. Me costaba cuando ganaba el Festival de Venecia con historias sencillas de gente sencilla. Me costó cuando se pasó al cine de historias complejas de artes marciales. Disfruté con Hero aunque, en mi opinión acaba por resultar confusa por culpa de un montaje desacertado.
Viendo La maldición de la flor dorada, entiendo por qué Zhang Yimou es admirado por muchos. Una película de un precisismo y una estética tan apabullante como la de la foto, necesariamente te atrapa los sentidos. Si la gente no queda con la mandíbula desencajada, si no anda recogiendo los ojos por entre las butacas, es porque el director se contiene para que sigamos viendo la película. Sales de la sala con la sensación de haber estado realmente en el maldito Palacio Imperial chino. Además la trama tiene cierto toque shakespeariano.
No me extraña que un jurado, sobre la marcha, la seleccione; no me extraña que el público, en el momento, tenga que limpiarse las babillas; no me extraña que los tráiler queden tan redondos, intensos, perfectos.
Pero esta película, como las demás de Zhang Yimou, se olvida enseguida, o la mezclas en la memoria con otras parecidas, la confundes. Y, al cabo de poco tiempo, si te preguntas por qué te gustó tanto, lo único que te queda es la fotografía. Importante, pero no suficiente.
Eso sí: la potencia visual no se la quita nadie.