22/2/07

Cartas desde Iwo Jima

La película no tiene la noqueadora contundencia de Million Dollar Baby o Mistyc River. Tampoco deja ese sabor a plátano verde que dejaban las anteriormente citadas. Está claro que Clint sabe otorgar a sus creaciones un algo especial. Porque mira que se han rodado películas de guerra y ni siquiera Spielberg conoce la fórmula para no repetirse.
Me gustó Banderas de nuestros padres pero no me entuasiasmó. Era una película yanqui, dirigida a yanquis y había demasiados clichés yanquis. Pero el señor Eastwood lo logra con Cartas desde Iwo Jima. Parece que, al saltar a Japón, hubiese adoptado algo de Kurosawa, de esa lánguida humanidad con que transcurren las vidas orientales.
He estado dándole vueltas al plano final. No sé si es un sol naciente o un sol poniente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

qué ganas de verla!
mañana, mañana

Anónimo dijo...

impresionante, impresionante, me ha encantado. Poniente, sin duda

Individuo Kane dijo...

¿Por qué sin duda? Geográficamente, es lo que parece: la playa da al sur, el japonés mira a su izquierda, por tanto, es oeste.
Pero ¿por qué el Imperio del Sol Naciente se vuelve Poniente? ¿No consideran que, a partir de ahí, es la oportunidad para un nuevo renacer?
¿O es el pesimismo de Eastwood?
Bueno, vale, debe ser poniente. Pero me gusta menos.

Anónimo dijo...

A mi me gusta más poniente y sí, es el pesimismo de Clint. "Hay esperanza, pero no para nosotros". ja,ja,ja.