25/1/07

Bobby

Bobby es una buena película que podría haber llegado a muy buena de no ser por su tono panfletario. Ésta es una de esas ocasiones en que la pasión por algo o alguien te hace perder la perspectiva y arruina un buen trabajo.
Hay historias muy logradas. La escena de peluquería con Sharon Stone y Demi Moore. Nunca había conseguido Demi Moore transmitir tanta intensidad como en los breves momentos en que aparece.
Hay historias interesantes como la de Freddy Rodríguez y Laurence Fishburne. Quizá un poquito forzada pero con un fondo melodramático encantador.
Hay alguna historia patética como la de Ashton Kutcher y los dos propagandistas ciegos de LSD.
En conjunto la cosa habría salido mucho mejor parada de no ser porque Emilio Estévez cree que Bobby era un nuevo mesías que iba a arreglar los problemas del mundo entero. Ese idealismo con que lo evoca roza lo inconcebible. El larguísimo discurso final, a un espectador sensato, le suena a demagogia política y le entorpece la visión de las imágenes. Está claro que Emilio Estévez flipa con ello. Alguien debería decirle que Bobby sólo era un Kennedy y recomendarle que se lea Estados Unidos: la historia de Paul Johnson.
Otra cosa es que ahí están Sharon Stone, Demi Moore, William H. Macy, Lindsay Lohan, Elijah Wood, Laurence Fishburne, Anthony Hopkins, Helen Hunt y Heather Graham. Y, claro, sólo por eso, la película merece una oportunidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y Martin Sheen, el Presidente.

Individuo Kane dijo...

Sí. He empezado con el "Ala Oeste" y ya sé qué significa POTUS. En breve comentaré sensaciones.