30/11/06

El gran silencio

La película la proyectan en un cine de la ciudad. Es un cine pequeño, con tres salas de unas 60 butacas cada sala. Es el sitio donde puedes ver rarezas, películas para cinéfilos y versiones originales subtituladas. Debido a la afluencia de público, han suprimido otra película y han decidido proyectar El gran silencio en dos salas. Es decir, pasar de 60 a 120 espectadores. Porque se llena hasta los topes. Hay colas y las entradas se agotan media hora antes de que empicen las sesiones. Y es una película que dura 160 minutos, de los cuales 157 transcurren en silencio. Como debe de ser en un monasterio cartujo. Ignoro qué es lo que mueve a la gente a ver películas así. No sé si es una acertada campaña de marketing, no sé si es presunción, masoquismo, curiosidad morbosa, verdadero interés, que se aburren en casa, que pasan frío en la calle, que quieren enterarse de qué es eso de los cartujos porque no se lo explicaron en el cole. Y luego hay rumores de que estamos en un país laicista. La única explicación que se me ocurre es lo que decían los Teleñecos en Los Teleñecos conquistan Manhattan: la gente es la gente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí como que me da pereza. Pero es que la gente va a ver casi todo, no te creas.