11/10/06

Farenheit 451

Si en la novela de Bradbury los bomberos se encargaban de quemar libros, en la España (?) actual la Ministra de Cultura (?) se encarga de aniquilar la cultura. La pobre mujer le está dando vueltas a la idea de subir el precio de las entradas para financiar así el cine español. Se ve que no ha leído los resultados de esa política en los países que la han aplicado. Lo llamaron promoción de la cultura interna (hace años) y excepción cultural (más recientemente). Eso significa que, como eres incapaz de hacer cosas de calidad, las tienes que imponer dentro de tus fronteras. Bueno, ellos, los progresistas de izquierdas, utilizan otros eufemismos para ocultar su objetivo primordial: el adoctrinamiento. Ahora, cuando en el resto de países se están dando cuenta de lo nefasto que resulta la subvención pública al cine, la Ministra de Cultura, más lista que todos los demás juntos, quiere relanzar la idea. Yo no le deseo a la señora Carmen Calvo ninguna muerte violenta. Pero, en fin, una enfermedad tipo cáncer o el ébola o algo así no le vendría nada mal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo creo que en el fondo la nueva ley puede confirmar lo que todos ya sabemos: que tiene más valor un tipo de cine que otro, y por el mejor estaremos dispuestos a pagar más.

Anónimo dijo...

A este paso, nos van a imponer un impuesto sobre el aire que respiramos. Eso sí, el de Madrid será más barato que el de "Dogville". Y al Curavacas sólo Bill Gates podrá subir sin contener el aliento.