21/9/06

La ventana indiscreta

Monster House es otro ejemplo de animación excelente. En cuanto vi a ese chaval espiando la casa de enfrente, voyeur diletante (mirón aficionado es más correcto, ¿no?), trasunto de James Stewart en La ventana indiscreta, supe que no era una peli más. Tiene cosas inteligentes. Por ejemplo, saben que las discusiones cordiales entre padres, estilo Los Increíbles, tienen gancho. Y la presencia de la canguro y el novio, en fin, me pareció soberbio. A eso se le llama incorrección política. Ni Clerks, ni Torrente. ¡Vaya bicho peligroso, la canguro! ¿Y qué me dices de la camiseta Skull & Bones? Y lo del jugador de videojuegos que alcanza la categoría del tío más inteligente del mundo por sus dotes en el manejo de las consolas, otra genialidad. Y, sobre todo, lo bien que han sabido captar la psicología de un adolescente. Para guinda, la aparición de LA CHICA, el eterno femenino en plan empresarial. Total: una conjunción de cosas (y no he hablado del terror infantil) que hacen de Monster House una visión muy recomendable. Pues eso: te la recomiendo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de ver en la audiencia de las cadenas que la nueva serie de Ana Obregón la vio más gente que Perdidos. Casi tres puntos más de share.
Otra confirmación de que en este país nos merecemos todas las cosas malas que nos pasan y que nos pasen, e incluso más.

Anónimo dijo...

No, la única explicación es que Ana emite mensajes subliminales al núcleo accumbens y a las neuronas dopaminérgicas, centro cerebral de la adicción (o eso dicen). Bueno, también puede ser que este país esté lleno de gente que prefiere un ¿argumento? lineal y unas sopas mascadas a un guión lleno de misterios y curvas en el que tengas que almacenar información y relacionar datos de diferentes episodios.
No, debe de ser lo de los mensajes subliminales.

"La ventana indiscreta" es una de mis pelis favoritas.

Individuo Kane dijo...

Me dan ganas de ponerme en huelga de hambre.
Basta ya, io.¿Accumbens? ¿dopaminérgicas? ¿país?
¿Cómo sé que no son insultos? ¿Debo borrarte de los comentarios?

Anónimo dijo...

Perdón, perdón. Sólo quería saber si existía un lugar específico en el cerebro que fuera determinante en la adicción, y lo busqué en internet. Es lo que tiene cambiar la enciclopedia por el surf. No volverá a ocurrir (no en los próximos 20 minutos).