26/7/06

Ralph Hinkley

Después de Superman me acuerdo con frecuencia de mi otro ídolo de la infancia asociado también a tardes de verano. Estaba ahí el sol apretando de lo lindo y El gran héroe americano era la opción más refrescante que uno tenía a mano. Surrealista, absurdo y una de las parodias más inteligentes que se han hecho de los superhéroes. Los marcianos escogían como humano idóneo para llevar un traje con superpoderes a ese patán que era Hinkley. Y lo primero que hacía el tío era perder el manual de instrucciones. Divertidísimo. Aún hoy recuerdo hasta la banda sonora. He visto que ahora la están reponiendo en algún canal a horas imposibles. A veces me preguntó por qué están en el mejor horario las chorradas de series españolas. ¿No podían poner las buenas americanas? Pero este pensamiento me lleva a considerar que, quizá, tenemos las series que nos merecemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando vi el primer capítulo de los Serrano diagnostiqué que duraría menos de un mes. y ahí sigue. Si la gente lo ve, se lo merece.
Lo bueno es que gracias al dvd no hay que esperar a que se hagan las 2.30 am para ver Twin Peaks.