26/6/06

Final feliz

Las películas de Woody Allen me gustan, sobre todo, cuando actúa él. Cuando busca sustitutos capaces de acaparar su hipocondría y sus neurosis, no logra tan buenos resultados. Esos seres tartamudeantes, perplejos, absolutamente surrealistas, le son tan propios como Charlot a Charlie Chaplin. De igual modo que no concebiríamos a otra persona interpretando a Charlot, Woody Allen es quien mejor hace de Woody Allen. Quizá, por eso y porque me reí con ganas, de sus últimas producciones, me quedo con Un final made in Hollywood. Divertida hasta la hilaridad. Woody Allen se ríe de sí mismo, de ser un incomprendido en Hollywood, de ser admirado en Francia. Y, además, como todos los actores son mejores en sus manos, Téa Leoni está sensacional. La ceguera, el director de fotografía chino, el hijo inesperado (para el espectador) y un montón de diálogos ingeniosos (la fiebre del olmo) dejan uno de los guiones más ingeniosos y originales que Woody Allen ha fabricado en los últimos años. El final, made in Hollywood, es una maravilla.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo me quedo con "La Maldición del Escorpión de Jade". Me gustó más.

Anónimo dijo...

No puedo evitar soltar una carcajada cada vez que veo al tipo cayéndose desde el piso de arriba al fondo de la imagen. Por muchas veces que la vea.
Gran peli, sí señor.
¡¡hemos acabado con shylaman!!

Anónimo dijo...

Pues si estáis de acuerdo los dos igual tengo que volver a verla.

Individuo Kane dijo...

"La maldición del escorpión de Jade" tampoco estaba mal. Lo que pasa es que en "Un final made in Hollywood" Woody Allen hace de sí mismo más que nunca para burlarse de sí mismo: Eso de ser un director de cine ciego tiene su qué.