7/6/06

Chicas guerreras III

Imagino que para degustar Azumi por completo es preciso poseer mentalidad oriental. Y, aunque uno no llegue a tanto, es fácil percibir la elegancia formal con que se nos presenta esta historia de venganza incierta. El doblaje es uno de esos que justifican la pena de muerte. Una vez que uno logra abstraerse de él, puede entrar de lleno a disfrutar cada una de las escenas para acabar exclamando como el malo de la peli: ¡Esta chica me encanta!. El director tiene que aprender a dominar sus descubrimientos técnicos para no repetirse (esa cámara de 360º girando de arriba abajo alrededor de un tablón). Pero efectos dramáticos como el del inicio (los 10 compañeros agrupándose con su mejor amigo) son momentos que no tienen desperdicio. Y el final, por supuesto, exagerado, desmedido, enormemente cruento y con un malo tan magnífico como colofón.

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