21/5/06

Ideas y sentimientos

Estuvimos viendo Sophie Scholl un grupo de personas bastante numeroso y, apenas había terminado, A. me dijo que no le había gustado nada. Ella es muy sincera y directa. Si no le gusta la película que has escogido te lo dice bien clarito y punto. Le hice notar que era una película alemana, que su cine era sobre todo un cine de ideas, que los bombardeos y explosiones de tanques quedaban para el cine americano, que había que probar un poco de todo. Dijo que precisamente no le gustaba eso de las ideas. Por ejemplo, no le gustaba el interrogatorio, tan cerebral, tan intelectual, tan frío. Supuse que se refería a que esperaba una historia más humana, un culebrón personal, algo más relacionado con los sentimientos. Al fin y al cabo, me dije, es una mujer. Pero no. Ella quería que hubiese torturas. Me ausento del blog una semana. Que sepas que voy a hacer un corral.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El cine de ideas es propaganda.
Como si lo contrario de la propaganda fuera el sentimentalismo...

Anónimo dijo...

Todo es propaganda, o todo puede interpretarse como tal. ¿Qué es lo contrario de la propaganda? La ciencia, seguro, objetiva y metódica. Y no pretendo hacer propaganda.

Otra cosa: El Corral, eso sí que es una tortura. Y hoy entro en la cocina y me encuentro a mi padre cantándola. ¿crees que tu amiga lo consideraría suficiente tormento? ¿O también tengo que ver "El Código Da Vinci"? AAARRGGGG Ver "El Código Da Vinci" mientras suena el Opá AARGLGLGLG!!! Ni a loa alemanes se les ocurriría algo tan perverso.

Individuo Kane dijo...

No estoy de acuerdo en que el cine de ideas sea propaganda. El cine de ideas es el que plantea preguntas. El cine de propaganda es el que las responde.

Me gusta Opá. Una canción enormemente estúpida que tiene la decencia de no seguir la estela del mercado: Bisbal y esa gente.