15/5/06

Exhumando a Ridley Scott

Me lo dijo magnolico y es verdad. Dos obras maestras: Alien y Blade Runner. Algunos también admiran Thelma y Louise. Otros, Gladiator. Durante un tiempo, por inercia, se alabó Black Rain. Se admiten las tres dependiendo de sensibilidades. Pero ni la primera aporta nada nuevo a las road-movies, ni la segunda a los peplum, ni la tercera, ya muy desfasada, a las policiacas. Personalmente, detesto Gladiator. Chiste habitual: Alien y Blade Runner las dirigió su hermano. Es decir, Tony Scott. Pero si en los inicios de la carrera del hermano pudimos tomarlo como una opción plausible, últimamente el camino que lleva este buen hombre también va a peor. A día de hoy, Ridley ha hecho más piltrafas que grandes obras: 1492: la conquista del paraíso, Hannibal (él empezo el destrozo de Lecter), Los impostores (qué horror), La teniente O’Neil (patético) o la reciente El Reino de los Cielos (ocultando batallas y naufragios con fundidos a negro o cambios de escenario porque ha olvidado cómo filmarlos). Es cierto que nunca olvidaremos Alien y Blade Runner, dos películas que redefinieron los géneros del terror y la ciencia-ficción. Las cargó de sentido, las llenó de estética y las introdujo en nuestros miedos y razones. Y además realizadas una a continuación de la otra. Desde entonces han pasado 24 años y no sabemos qué es lo que sucedió, dónde dejó aparcada la inspiración, por qué ya no mira al mundo y lo transforma. Se ha convertido en un replicante. Pero no un Nexus 6. Es un mero repetidor de esquemas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que qué pasó con la inspiración? En los ochenta el look hippie pelanas ye estaba desfasado. Se cortó el pelo en el 82 y la genialidad la barrió el peluquero... Pero su mayor problema es que los críticos siempre esperáis demasiado de los que una vez fueron grandes. Si os ponen una peli suya y no os dicen "es de Scottie" igual hasta le sacáis algo bueno.
También es verdad que "Señales" de Shyamalan es el pico discordante de la hipótesis anterior (vale, "La Teniente O'Neil" y "Hannibal" de Scott también).

Anónimo dijo...

También puede aplicarse lo que dijo no sé quién: di tu verso y muérete. Sólo que no todos se mueren luego.